Noche buena...

Odiaba la navidad 

De chico odiaba la navidad, a tal punto que ya por junio me alegraba de que faltara mucho todavia.

La razón? Pasábamos las navidades en casa de mi abuela, en San jose, muy cerca del río, lo cual traía millones de bichos de todos tipos.

La navidad estaba marcada por mosquitos, cucarachas y cascarudos negros o marrones que atormentaban mis noches golpeando las paredes y el techo, haciendo un ruido que no me dejaba dormir.

Y los mosquitos! el ritual de la noche empezaba siempre con mi abuela poniendo flit por todos lados, y poniéndonos alcohol en las picaduras.

Como odiaba los bichos! y con ellos la navidad..

Ese sentimiento quedo residualmente, incluso cuando mis intereses cambiaron y los bichos pasaron a ser insectos y mi interés principal fué la entomología. 

Con los años no llegué nunca a pasar bien una navidad, no es que pasara mal, solo que nunca disfrute de una como se supone que sanamente debe ser, es mas, viviendo solo, nunca arme arbolito.

Digamos que el hecho de tener hijos y de organizar el ritual le dio un interés que antes no tenia, pero en cuanto pude, inicie el olvido de la navidad.

Hasta ahora...

Hasta ahora, época en que las fiestas de la navidad me han acarreado experiencias nuevas y deseadas. Algunas inesperadas, pero todas intensas.

Puedo decir que nunca pase navidades como estas, no felices por ser navidad, pues esto no ha cambiado nada, la navidad sigue siendo irrelevante para mi, sino por traerme tantas cosas que deseaba y de maneras tan inesperadas.

Gracias papa noel!