jueves, 18 de octubre de 2012

Nuestro peor enemigo

El pasado


En ocasión de empezar una nueva vida hace años, me di cuenta que no era la ansiedad mi peor enemigo, ni la incertidumbre sobre el futuro. No, nada de eso.
Mi verdadero enemigo era el pasado. Lo sentía acechar en cada paso que daba, en cada cosa que hacia.
Si caminaba por la ciudad, los recuerdos me salían al paso, si agarraba un libro, tenia pasajes que evocaban recuerdos.
De noche, me acostaba y escuchaba música, pero solo encontraba música vieja. Pasaba por todo el dial y nada. Era como si el pasado quisiera evitar que supiera de cosas nuevas.
Caí en sus garras al fin, empece a releer los diarios que escribía de joven y deje que la nostalgia se fuera apoderando de mi.
Sufrí bastante ese tiempo, pero cuando me di cuenta de que me pasaba, luche y pude salir.
Me estaba quedando atrás en el tiempo. viviendo de recuerdos como un viejo.
El pasado hace eso, te acecha, espera que te distraigas para apoderarse de vos, y luego, es muy difícil escapar.
No tiene apuro porque sabe que al final siempre te tiene.
Te alcanza cuando sos viejo, en el asilo, cuando pasas el día sentado mirando sin mirar, con los ojos apagados, ajeno a todo lo que no sea el pasado. con la baba escurriendo de tu boca sin molestar tus recuerdos.
Ahi ya te tiene totalmente. 
Solo te va a rescatar la muerte, su enemiga, la única cosa que teme. cuando ella te lleve, estarás a salvo de tu pasado.


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